domingo, 10 de enero de 2010

Alabanza


Hermoso ha sido y es
el tener la conciencia
de entregarte mis manos
y lo que sale de ellas.

Tú lo vales
tú ameritas toda la luz
y el centro focal de la música etérea.

Alimento de otros tiempos
sueño turquesa de mi tierra viva.

Envío una bendición
desde y con mis cuatro cuerpos
para que jamás te falte
lo que más eres en este mundo
a pesar del exilio:

Lux.

Así sea.