Sonríe

Sonríe lo que queda de febrero
y el inicio del mes tercero;

Hazlo por mí
aunque no crea en los relojes
ni en el tiempo:

En mi realidad caleidoscópica
por cada vez que sonríes
a mí me llueven universos hermosos
flores de otros países
y la dama vestida de azul cielo
-como la paz de tu cara, niño mío-
llamada fortuna
se sienta a mi lado
y comemos la fruta
que es estar vivas
que es estar enamoradas
de la vida que es todo esto
de mis días que contigo sonriendo se vuelven luz.

Por ser un sábado cualquiera

Por ser un sábado cualquiera
déjame cantarte lo que soy
en estas letras;

Si no estás tú para oír mi canto
nada valen las miradas ajenas
no escribo para que otros me escuchen...

Escribo en este momento
(uno que lleva más de un año)
para que escuches mi voz
para entregarte lo que verdaderamente
le pertenece a esta mujer de estío:
mi corazón,
dulce niño mío.

A una manzana

A una manzana
que te espere para ser devorada
por la sonrisa que me alumbra
le dedico este poema extraño
enmedio de la tolvanera
por darte la dulzura de este sábado
por ser igual de roja
como lo que por tí llevo dentro
por ser fruta, por ser un regalo de la Tierra
como tus manos en mi camino
como tus ojos en mi verdad.

Este día tendrá tu nombre

No sé cómo lograré hacerlo
pero debajo de las piedras
al encenderse los cerezos
en medio de la algarabía de los pajaritos chileros
y del tic tac del reloj del corazón
este día tendrá tu nombre
caminará con tus pasos de tierno hombre
y todo me sabrá a lo que huele tu cielo
cuando me llueves vida
un trocito de tierra para plantar amor.

No sé cómo lograré convencer a dios
que me permita hacerlo
pero este día tendrá tu nombre
porque sin tí el ocio ante la tristeza sucumbe
y yo necesito tu sonrisa
porque este día será tu día
porque cada día para mí eres tú.

Viernes último de febrero

Con y sin alergia al polvo
te espero aquí como si nada
y le doy cuerda a la mirada
del cielo que me procura
la paz de tus ojos.

Habrá que darle duro a esta tarde
y que tus alas me cubran
desde donde quiera que estés tú.

Apadríname un sueño de viernes último de febrero
participa en el redondeo
de mi despistado corazón...

Y que la luz nunca se nos acabe.

Canto de cuna sin número

Que la quietud de mis horas
arrullen tus ojos
y tranquilicen el oleaje
que provocas al incendiar.

La bandera con la que navegas la vida
te espera al amanecer
y yo estaré presente en la tierra
en el aire que tus pulmones reconozcan
en el agua que te toque en la regadera
y en el fuego que prendas al fumar.

Eres el sol más humano que conozco
y a Ra te encomiendo por las noches:
los guerreros de ternura deben blindarse
y en los brazos de una crédula en los imposibles
a arrullarse y a ser ellos mismos
pueden estar.

Me registré como crédula hará un marzo
y dos eneros
tus ojos me convencieron
pasé la prueba
cuando a los dioses les conté
lo bello que es tu campo magnético
la estancia que al tocar tu aura
se traduce en la palabra paz.

Que la quietud de mis horas
arrullen tus ojos
y tranquilicen el oleaje
que provocas al incendiar.

Es mi canto de cuna
de los muchos que te hago cada noche
eres mi niño hombre
yo consigo que hasta la luna
por mí se doblegue a tu armadura
y te arrulle a pesar del ruido
y te regale mi paz.

Barro bañado en oro

Me peinas la vida
cuando sonríes
y automáticamente
mi cabeza se distiende
se arroja a la holgazanería
y permite que mi corazón mande
hasta las últimas consecuencias llegar.

Así de fanático es de tu rostro
así de imperfecta me miro si te nombro
ya me he acostumbrado a ser barro bañado en oro
la idea es brillar para cautivarte
y luego con la humedad de tu cuerpo y tu sangre
mi barro desmoronar
hasta llevarte
a la tierra donde el desierto no arde
y se vuelve suelo florido que rinde culto
a la fertilidad del corazón.

Las ciudad se parece a tí cuando sonríes

Las calles por tí son lienzos
que con el naranja y el malva
imprimes con el caminar de tus huesos
la fertilidad en la cantera desgastada.

Camino por los adoquines
sin pisar raya
a veces mi ansiedad no descansa
y juego a ser poeta
y sueño con ser tu flor
y también canto las nubes
y le formo un alfabeto a este amor;

Con eso de que estudio letras
debo tener mi propio código
que exprese mi corazón
me gusta cantarte lo exacto que eres
en esta nada sideral que me disuelve
me solidificas, me vuelves niña
me quitas y me devuelves lo endeble;

Tú ni miras a mis ventanas
y aún así sabes hacer milagros.

La ciudad se parece a tí
cuando sonríes
a mediodía;
debe ser porque el sol al centro
le da la luz que tienen tus ojos
y tu boca
cuando estás feliz
cuando ríes de ironía o de contento.

Ya por la tarde noche
se va haciendo más a mi imagen y semejanza:
toda voluptuosidad
el deseo sucumbe a las estrellas
y mi ciudad
el ranchito triste que nadie recuerda
se vuelve como importante
a los ojos de alguien
que comprende que es por tí
que adquiere grandeza:

Si ríes la ciudad los destellos refleja
y cuando callas, las aves duermen
para escuchar tu respiración.

Cosquillas

A esta hora
me sientan bien las cosquillas
entre los huesos cansados
de escribir.

Me levantaré para soñar
con que soy cometa
y alcanzo esos besos
mañana otra vez los ojos abiertos
esperando la noche
para volver a soñar.

La fuente de las hadas

Voy a irrumpir en la fuente de las hadas
para reclamarles
por qué no cantan
cuando las personas andan tristes
y desean fenecer.

Así pensé antes
de toparme con tu vida
entonces decidí guardarme
la afrenta de esas diminutas amigas
y la catafixié por un sólo día
en el que tú fueras mis manos
y mis manos se deslizaran en tu ser.

Desde entonces
ellas me pintan círculos
en vez de líneas en las palmas
de mis manos:
me recuerdan que amar es
el círculo perfecto de la vida
que nunca pierda de vista
el regalo que me trajiste
para yo ese axioma-teorema conocer.

A cantar

A cantar al vacío soleado
es el mejor regalo
que se puede hacer
a la tierra que nos da de comer
y siendo un humano
en un día de febrero que parece de mayo.

Tu otro yo

Tu otro yo
el que no teme a la verdad
me preguntó alguna vez
por qué te quería.

Yo le contesto a ambos
que simplemente me guío
por el impulso que me fascina
desde que vi tus ojos
y me hundí en tu sonrisa.

Hay cosas que se toman
con la simplicidad que las hace grandes
lo aprendí cuando conocí tu nombre
y lo reconozco, aunque tal vez ya sea tarde.

Sol más limpio jamás
vi en mi propio mundo:
ojalá rieras más al vestirte
al comer y al dormirte;

Pues a mí me das pila para el día siguiente
y como los cohetes
realizo las cosas
que ni la mujer maravilla
lograría hacer.

No levanto edificios ni salvo a los pobres
simplemente lanzo bocanadas de amor
a este cielo inmenso
que tu ser entero es (eso mi corazón lo supone).

Policromía frutal

Por tí
dejé de ser tan miope
y las frutas del canasto
recobraron su color.

Si existiera manera
de hacerte vibrar
esta policromía
con gusto lo haría
pero en esto soy egoísta:
me quedo con los colores adheridos
al sabor de cada fruta;

Es el lenguaje más exacto
y puro
de que pensarte en amor
resulta
en la más dulce policromía
que veo al mirar
este canasto de frutas...

El trompo

Tomo un trozo de tu ternura
la paciencia con la que atiendes
mis locuras
y me hago un trompo con las faldas
y a girar me voy
en pos de tus rayos
en pos de mi corazón que desvariado avanza.

Así soy feliz,
a pesar de una que otra lágrima
soy más emoción que cuerpo
más espíritu que carne
soy etérea
floto que vuelo
hasta donde tus manos
donde tu sangre
soy así y casi puedo jurar que te lo debo
a que estás en mí
y mi corazón lo sabe.

El trompo gira
como los satélites que ya no vemos
en el cielo, allá a lo lejos
entre el smog y de los carros sus reflejos
se ve de vez en cuando
una ráfaga de colores
que juega cuando pronuncies tus palabras
cuando mi alma encienda en llamas
y mi corazón sea su mensajero.

Decías que la ternura era para los chicos
tienes quince más que yo
y sin embargo te reconozco grande y bueno
como uno de ellos.

Fuga nocturna (noche soleada)

No sé si mañana
los cataclismos o los sismos
por eso esta noche soleada te digo:
nademos en el mar sideral de nuestros ojos
vivamos la felicidad
que de corazón he construido
para que en mi cuerpo estés en paz
para que a mi lado te sientas tranquilo.

Lo hice en pago
por todo lo que me has dado
soy un faro de luz
como la raíz de mi nombre
como ningún hombre
en mí esa esencia había comprobado;

Ahora soy un mar de besos
los guardo aquí para cuando te sea preciso
encontrar la brújula de tus desvaríos
cuando te ahogue lo cotidiano.

Lo doy todo, todo lo que he podido
te lo he dado
y me siento la mujer más libre y eterna
porque todas nacemos para sentir
lo que por tí vivo
pero pocas somos
las que conseguimos
que dios nos dé semejante regalo.

Eres mi regalo,
mi sol de bolsillo
mi universo coloreado
por estos versos que te escribo.

Bendito sea tu nombre
benditas las alas de tu angelical estío
uno que llegó a mi puerta
el día menos previsto.

Y por eso y tantos milagros
nademos en este universo
de aguas índigo con sabor
a estrellas sonrientes
tú eres mi sol, yo soy tu mar silente
y en esta fuga nocturna
te entrego desnuda
lo que plenamente soy desde que alguien creó
la magia de la ternura en mí
(tu nombre, tu nombre).

Al que sepa lo que digo

Al que sepa lo que digo
que sólo pose sus ojos
en estas letras:

Tu nombre sigo
porque soy tu luciérnaga
y tu nombre bendigo
porque quiero que así sea.

La fuerza en quienes pelean
se vuelve inmensa
cuando de corazón se le desea
que siga siendo torre de luz
para estos ojos que la ceguera apartan
y de ti como si fueras su sol
se alimentan.

Grandes días has sembrado en mí
grandes besos quedan marcados
en cada tema
en cada cosa que toco con mis yemas
es un regalo saberte vivo
y es mi regalo amarte siempre
porque tu sonrisa me incita a hacerlo
porque tu presencia este amor alimenta.

¿Por qué?

¿Por qué los eventos
más hermosos de mi vida
los ahogo siempre
en un vaso de agua a medio llenar?

Esa fue mi pregunta anoche
antes de en tus ojos de niño bueno
aterrizar.

No siento nada excepto alegría
este amor es puro
te lo doy porque no hay de otra
porque quedármelo yo
sería muy egoísta.

¿Por qué todos habríamos de perder
los ojos, la carne, la ubicación, la vida
si este día brinco como una insolente
de las normas adquiridas?

Te amo, sí
crucifícame, átame a la despedida
tómame, endúlzame la vida;
es igual conmigo: este amor permanece
y te debo a tí que mi corazón platique
en abierta y descarada osadía.

Un día como hoy

Celebraré mi propia osadía
de sentirme libre de ser
aunque me cueste un poco dar el salto.

Vigilaré que mis miedos
no opaquen este amor
que con tanto esmero he cuidado
y estaré a la disposición del Sol
para acatar sus designios
para amarlo como sea por él indicado.

Ya no miro más a ciegas
no soy más la muda que antes era
la vida es una sorpresa
y una sorpresa me trae de cabeza.

Esta es palabra del Amor.
Gloria a tí, señor dador de esta reencarnación
la segunda vuelta de mi vida en esta vida
por tí brillo como renacida
por tí hago las cosas
que nunca pensé haría un día como hoy.

Gracias (a los cuatro elementales)

Gracias tierra por traerme
los pasos más suaves y dulces
del hombre que tanto amo
esta noche sin nombre ni espacio
pero completamente iluminada por sus ojos.

Y que tu manto le proteja
de toda viscicitud e indolencia
que siga su sendero de guerrero noble
y que sus iris nunca dejen de alumbrarme.

Gracias viento por traerme
el aliento fresco del hombre que esperaba
porque sabía que existía
y ahora lo compruebo cuando él ríe
y hasta mis venas sus decibeles resuenan:
milagros de amor en mi seno siembra
y la vida me parece día a día un poquito mejor.

Y que tu espada invisible lo defienda
de la impunidad y las injusticias
para que siga remando a contracorriente
para que conquiste la oscuridad con la luz
de las cuatro sílabas de su nombre
dispersas a los cuatro puntos cardinales
con la ayuda de tu voz.

Gracias fuego por traerme
el ardor de la estrella de venus a mi vientre
en los dedos y la boca
de mi hombre refulgente
guerrero que endulza con su leche
mis achaques de preanciana
y mis condolencias de capricorniana.

Y que tu lengua de fuego queme
a aquéllas que denostar a mi hombre quieren
que primero se fundan los merolicos
antes que mi niño vea los halcones caer
y que sus cenizas sus dientes resplandezcan
para reconocerlo como la estrella que es de noche
y el impulso vital en mi cuerpo por las mañanas.

Gracias agua por traerme
las lágrimas de alegría
que lloro cuando le escribo en mis ventanas
cuando le doy mi alma
cuando me desnudo completa
para que me encuentre más fácil
mimetizada con su elemento principal:
agua pura, agua cristalina
agua dulce, agua con sal.

Y que tus ríos le hagan llegar
cada beso y cada palabra que le canto
que lo bañen mis caricias
y que tus cascadas le traigan
la vida buena que siento
por quererlo sin más nada
por amarlo nada más.

Gracias a los cuatro elementales
por este hombre de luz sobre mi faz.

Un trozo de naranja

La felicidad soñada
esa que sale solo en los cuentos
resulta así porque la tengo embelesada
después de conocerte
y ahora que tanto te quiero.

No mires el gris
mejor agarra tu vista hacia el cielo:
amaneció azul en mi país
y es el país de los te quieros.
Es el país inserto en mi universo
el que creamos cuando apareciste
el que es tuyo porque así lo deseo.

La alegría de estar viva
se compara con un trozo de naranja
mientras observo los rayos de tu sol a mediodía:
eres blanco por fuera y por dentro
tu ternura hace que me vuelva etérea.

Silenciosos vamos por este universo
yo te amo, yo te beso
quizá seas el hombre más imperfecto
pero por ningún otro te cambio
porque así amo, porque así te acepto
porque simplemente así te quiero.

Como un gorrión

Como un gorrión a mitad de la noche
llegas
y cubres con tu canción las penas
las dudas y las alegorías a una inexistente tristeza
para que mi voz cante contigo
para que como en un trueno de amor
mis caricias en tu cuerpo
se vuelvan como plenas.

Arcoiris

Sí, los arcoiris
saltan desde la raíz
hasta los ojos de una dama.

Son inasibles
son incansables
son refulgentes
son de más de siete gamas.

A lo mejor él es un arcoiris
a lo mejor por eso tan feliz
su mirada.

Apenas te nombro

Es cierto:
apenas te nombro
y a mis pies le salen resortes
brinco felicidad
sin tener que darle explicaciones
a mi aburrido cerebro
sólo salto y salto
y la magia de tus dedos
en mi cuerpo sucumbe.

Es cierto:
apenas te nombro
y la tristeza se destruye.

Día de sol

Te lo dije:
mañana será un día de sol enamorado
uno de sol soleado
a pesar del invierno en mi casa
a pesar de la contaminación
que nos tapa los ojos de espasmos.

Resulta que desperté
y el cielo estaba nublado;
pasaron sólo minutos
y al tiempo que le platicaba a tu alma
el sol salió de a poquito
y un tanto adormilado.

Hace frío aquí, estamos en once grados
pero el sol es un Horus guardián
de mis promesas y de mis besos
de este amor que jamás será exagerado.

Calienta mis pupilas, mis manos
la casa en la que habitas
mi corazón y mis costillas.

Hoy es un día de sol enamorado
gracias a tu corazón.

A la creación

Virtudes no le sobraban al día
pero yo ensimismada
esperaba la llegada de tu blanca y pura osadía
de regalarme tu luz
para volver a la vida.

Palomas mensajeras iban y venían
nunca abrí sus cartas
yo sólo por tí esperaba medio dormida
volándome los meses en inútiles desveladas
sudando la ira porque ciega era de la vida
hasta que vi tu mirada:
las leyendas de la creación del mundo
tuvieron sentido a través de las ondas de mi cabello
y en mi cuerpo y sus colinas:

Llegaste como los profetas lo dijeron
y desde entonces
camino bailando, camino hasta dar con tus rodillas
para sacarte a bailar un rato
por mi corazón y su melodía.

Así de fuerte eres
y así de fuerte fue mi amor a primera vista:
yo que creía que eso no existía
ahora hago campañas a favor de su fomento
para que todos vivan el amor
tanto como lo vivo yo de la mano con tu sonrisa.

Le doy gracias pues
al fenómeno bendito de la creación
que puede llamarse Dios
o que quizá se llamen tus besos
o simplemente esté bautizado bajo el amor que tus padres
se tuvieron
porque sin ellos no estarías respirando tú
y porque sin tí, yo no escribiría estos versos.

Remar

Pececillo,
mi sol encantado,
sigamos remando hasta converger
en un mismo punto
hasta vencer al supuesto espacio:

Yo agarro los remos
tú girarás el barco
esta noche
y durante el día
para mantener en la mente siempre
que el amor no se fabrica
simplemente nace, te envuelve
y yo vivo la germinación de tu corazón
en mi piel y en mis días.

Tráete un papalote, regálame un camioncito de madera
jugaremos a ser niños mientras nos tentamos
en otra serie de cantos, en la antesala del cielo
aquí en la Tierra...

Y por la mañana de mañana
que se repite porque no poseo para tu amor
de caducidad una fecha,
nos sentiremos con las vértebras alineadas hacia lo bendito
y reiremos besos de gratitud hacia el Universo inmenso...

Dicha (estoy despierta)

La tarde se alarga cada día
otro poquito
en señal de las flores y los cantos
cada vez pisan con más fuerza.

Miro a la gente como desconectada
ni la luz del sol -que no eres tú,
tal vez sea por eso-
los despierta:

Precisamente en las horas pico de esta tierra
me di cuenta
que los demás no sonríen
porque no poseen la dicha
de amar a alguien tanto
como te amo yo a tí.

A las cosas buenas

A las cosas buenas
no se le ponen peros
ni se le preguntan cosas tontas
como lugar de procedencia
ni por qué razones
en nuestro patio que es la vida han caído.

Yo por eso no pregunto
por qué la dicha de conocerte
en el momento justo
y para amarte siempre:

Simplemente me dejo ser
simplemente permito
que tu sol me alimente.

A las cosas buenas no se les pregunta
los cuándo ni los dónde:
se toman,
como yo tomo tu elíxir a diario
siempre que tú me lo permitas,
se huelen,
como tu aura en mi espacio
cada vez que tus ojos se despiertan,
se saborean,
como lo hago yo con el sabor de tu nombre,
mezcla de agridulce y eterno,
se oyen,
como oigo tu corazón respirando en este mundo,
una sinfonía única y sólo la escucho yo,
se miran,
como miro a través del espacio-tiempo:
soy super chica sólo para mirarte,
contemplar tu nobleza,
mirar lo que vives mientras sueñas hoy,
vuelan,
como lo hace este corazón alado,
tan chiflado y enamorado de tí,
se besan,
como te beso cada vez que te escribo:
sean mis letras el erotismo y la ternura
que experimento dentro de mí y por tí.

Se aceptan, se agradecen,
se aman, amor mío,
se aman como un regalo bendito:
eres el claro angelito
que hace de mis días
la luz.

El pan

Procuro antes de comer
trozar este cuerpo en dos
y entregarte una mitad
en paga por tanta luz
que me mandas desde este cerca-lejos:
así, te vuelves la hostia
te conviertes en mi pan
eres mi propia religión.

Si allá afuera los mundos,
las gentes, las cosas, las terquedades,
la sorpresa,
no alcanzan a divisar que llorar en vano
hace tristes las manos
y remojan las esperanzas de una vida nueva
yo aquí, contigo,
tengo de todo,
eres mi luz, mi fuerza, mi cobijo,
eres mi motor, mi hélice, mi colibrí.

Y si de herática he de morirme
entonces repetiré la primera estrofa
con más ahínco:

Procuro antes de comer
trozar este cuerpo en dos
y entregarte una mitad
en paga por tanta luz
que me mandas desde este cerca-lejos:
así, te vuelves la hostia
te conviertes en mi pan
eres mi propia religión.

Ahí resumo mi vida y mi carne
que es la luz desde que tu luz
en mi corazón se instauró.

Más o menos adivino

Más o menos adivino
que hará algunos segundos-siglo
eras el más hiperactivo de los niños
que jugaba a nunca su cuerpo cansar.

Lo adivino porque así son
los héroes humanos
cuando son chiquitos:
dinamita que reestructura los sistemas
una chispa enmedio de un glaciar.

Y del mismo modo
en que mis orejas con aretes de gitana adivinan
que ya eras un sol
para esta mujer-niña alumbrar
también es menester que sepas,
hombre de luz en los cuatro puntos cardinales,
que creo y confío en tí
como los griegos creyeron en Zeus
y los babilonios en Ashtart...

Y por tanta creencia y tanto amor
yo te digo
que más o menos te adivino
como lo que siempre busqué
y en ti por fin logré encontrar.

Más o menos adivino
que la noche se hizo para cantarte besos
versos;
para en el día tu nombre en mi piel abrigar.

Si despierto...

Si despierto
y veo que el cielo
en mi pedazo de techo
es más azul
que en el techo del resto
será porque tú cubres todo
desde mi respiración
hasta los toldos
desde el alfa hasta el sigma
y los símbolos que desconozco.

Tu cuerpo se distiende
como un universo soleado:
siendo mi Sol,
no esperaría otra cosa;
acaso una suerte de vista azulada y feliz
perenne
pero deja,
que yo me encargo de esa tarea
tú sólo cúbreme de azul refulgente
yo me encargo del resto de las cosas.

La ley

Disculparé a esta vida
atolondrada en este especial
y aburrido día
si tan sólo puedes entender
que si sonríes donde estás
a mí se me ilumina la vida.

La ley de mi propio universo es sencilla:
se vive por amar a la vida.

Y en este momento,
desde hace ya varios momentos
con sus correspondientes soles y lunas
y sus interminables, deliciosos
mágicos y deseosos días
mi vida tiene tu nombre
mi vida eres tú.

Oh, sí...

Oh, sí,
por supuesto que la Luna
sabe que te amo.

Por supuesto que el Sol
las nubes y la Vía Láctea
saben que te aman mis manos
mi alma, mi cuerpo, mi espíritu
mi mente y mi corazón.

La obviedad es hermosa
cuando se ama de veras:
jamás había sido tan transparente
en estas cosas del amor.

(Gracias por existir)

Esta vida (quién diría)

Esta vida me vuelve loca
de amor, de esperanza
de sentir tus besos en mi boca.

Me vestiré de encajes
para demostrar que soy ternura
o quizá simplemente ande libre
para camuflarme con tu naturaleza.

El caso es que quiero que te grabes
las palabras que en mi corazón
día y noche te reza:

Te amo,

Benditos sean mis ojos
bendito sea el tiempo
el espacio y tu estrella
bendita sea esta bendita coincidencia
aunque no creas en la reencarnación
la creo yo por los dos
y a ella le estoy agradecida
por tanta benevolencia...

Yo contigo hasta otro universo
eliminaste mis miedos
quién diría que tus dedos
además de letras,
hacen magia.

Lo que es estar vivo

Si la vida fuera un cántaro de agua dulce
entonces tú serías mi cántaro,
porque en tí concibo la inocencia
la felicidad y la posibilidad de un sí a la alegría.

Junto a tí, a tus manos y al iris que me somete
a tus encantos en conjunto
me vuelvo más espesa en lo que vale la pena
soy la felicidad andando y me condenso en ella
soy un beso puro, oxígeno por tus carbonos
y tus minerales dispersos en tu cuerpo.

Si la gente supiera lo que es estar vivo
entenderían el por qué de este amor
profundo, terco, sencillo,
por tu nombre, mi niño,
mi hombre de luz.

Constelación privada de mis ojos:

Constelación privada para mis ojos:
esta noche
con su inseparable día
voy a amarte tanto
que lo que te agobia y te asfixia
será como ver cometas de azúcar
y con la luna en nuestras rodillas.

No hay mal que se perpetúe
estás tú en mi cuerpo
por mi sangre se desliza tu nombre;
estoy yo, cielo moreno,
que te ama tanto y tan fuerte
que la vida da con tal de verte sonriendo
como todo un guerrero noble.

Estás tú, sí, en mi órbita
afelio y perihelio si tú quieres
y los demás así lo miran;
ambos sabemos que en el silencio
las mariposas en el estómago
más fuerte brillan.

Escucha

Escucha estos dedos
mis dedos, que son también tuyos
tocan las flores para sacarle elíxir al tiempo
hablan figuras que no se las lleva el viento
imaginan que son flautas de amor.

Aprendí a tocar tus notas
con el corazón en mis yemas
y en mí muy adentro
enterré el miedo a decir te quiero
porque en tus cuencas
que alimentan a esta alma
que ya no está perdida
encontré la fe perdida
y me reconstituí todita
cuando me sinceré con este amor.

Escucha las notas de cada huella
son besos, son escaleras
que si las subes dan donde mis caderas
el imaginario colectivo de mi silueta
una bomba de gladiolas...

También dan a mi corazón
que también es tuyo
con justa -y merecida y bien rimada-
razón.

Escucha, escucha, escucha.
La alumna le habla al maestro:
aprendo a leer tu sonido
porque eso en mi piel haces tú conmigo.

Al despertar

Te prometo que al despertar
voy a levantar en mi cara
la sonrisa que ahora tienes en tus manos
y que tras la noche cobijada en tus dedos
mañana será mía -tuya, en realidad siempre tuya-
porque en tu ser ella habrá dormido
porque amanecer sonriendo contigo
es en este mundo -el mío, que también es tuyo-
que por tí se vuelve caótica y angelicalmente
luminosamente
estrepitosa y claramente
perfecto.

Daremos

Daremos vueltas
como los volantines
de nuestra primera infancia;
te aseguro que la segunda es más perfecta:
sentimos como hombre y mujer
pero mantenemos la inocencia en nuestras miradas.

Daremos brincos en las azoteas
y una estrella nos dará la ventaja:
son las celestinas de los que se aman
las destructoras de todo obstáculo
y de toda distancia.

Daremos besos a la luna
en franca gratitud por esta charla
que se transforma en la unión depurada de un beso
que se eterniza mientras cantamos
lo bello que es estar
con la piel enamorada.

La enésima Eva

Seré tierna
porque hago lo que a mi corazón
le viene en gana:
soplaré ranitas moradas al viento
deshojaré soles enteros
para alimentar tus sueños.

Y a la luna le robaré su plateado cabello
para una cuerda tejer;
la usaré de liana
entraré por tu ventana
como los grillos que te cantan
pero con este libro abierto
que se llama amor de la enésima Eva
que se enamora del hombre perfecto
y es librada de toda culpa ajena
porque tu nombre, sí,
es mi propio edén.

Seré volcán y besos tiernos a un tiempo,
si me lo permiten tus brazos
tu cuerpo sereno,
tu faz de niño tierno,
tu nombre, niño mío,
amado mío, mi querer.

Zenzontle/Iguana

Aletéame
como el zenzontle que eres:
rocíame alegrías
regálame un poquito de esperanzas
cántame amores en la ventana
la espera a veces se hace larga
y yo sólo quiero volar en tus alas
para estar en tí.

Reptaré como la iguana que soy
cuando me canse, nadaré
a contracorriente, como los salmones
y volaré como los gorriones
donde los muros del espeso
que es esa ciudad.

Los mismos que serán de cielo
una vez que nuestros cuerpos se vuelvan un beso:
arriba, abajo, en los costados y al frente
todo será refracción de nuestras luces emergentes
y el mundo para nosotros
otra vez nos sonreirá.

Aletéame con tu boca un te quiero
yo te regalo lo que soy
es la riqueza más sincera que poseo hasta el momento
y desde que descubrí que te amo
mi niño, mi señor.

Cada vez

Cada vez
que tu nombre digo
me doy cuenta que de mago
tienes un poco:

Este día me sonaste
como a campos verdes y en primavera
ayer fuiste la trompeta que me dio fuerza
para ser una guerrera
y mañana habré de escucharte
como un coro de ángeles
que perfuma un día cualquiera
y lo hace brillar.

Arrullo

Suave y despacito
como entrando de puntas
al cuarto donde duerme plácido un niño
entra mi corazón donde tus ojos
y te cantará mi amor
dentro de una canción de cuna.

Porque te quiere, y mucho,
por eso manda pedir dulces a la Luna:
tú le pagas con tu sonrisa
él te ama en toda su extensión.

Poema postal

Me llovieron adoquines amarillos
en los pies:
todo fue tan de Saltillo...

Y de pronto vi tu cara
pintado en el aire que respiraba
en mi camino amarillo
bajo un cielo azul
muy de febrero al comenzar.

Te escribo este poema postal
para que los puedas tú también ver.

Estas veinticuatro horas

Colúmpiame este viernes
entre tu mirada tierna
y tus dedos largos que son mi placer.

Anímame estas veinticuatro horas
a saltar hasta tu corazón
como en una crucifixión voluntaria
sin clavos ni dolor
y con la flor de mi primavera anticipada.

Motívame estas veinticuatro horas
a volar donde tú
con las manos en este mundo
y los pies en la estratósfera.

Allúviame con tus besos-luz
haz de este viernes
el imposible que haces de mí siempre:
el planeta Saturno sometido
a mis faldas, a mis ganas
a mi ternura antes encapsulada
a mis sentidos de ángel y de mujer.

Siente

Siente (siento)
qué dulce es tu mirada
cuando sonríes como portando
al niño bueno que eres
y que en tu cara veo.

Esto se llama exhaltación
de lo divino:
podremos los dos ser bestiales
a nuestro entorno hay muchos
que nos impelen hacerlo;

Pero a nuestros corazones
nunca les mentimos:
al menos yo al mío no le miento:
yo amo y creo en esta tu luz
la misma que me hace sentirte inocente
porque es completamente cierto.
(la misma que me vuelve ambivalente
y sólo frente a tus dedos:
niña-mujer, espejo-corazón y viento).

Y como por default me purificas
y me renuevas mi fuego interno.

Mira

Mira (miro)
qué linda sonrisa tienes
me llueve ternura hasta el vientre
me haces niña también.

Esta es la magia de tus ojos boca
yo nací para presenciarlo
y también para darte mi querer.

Caja de cristal

Te querré
como te quiero ahora
y te quise hará unas veinte mil horas.

Porque si en el mundo
discurre el tiempo
para unos su disgusto
y para otros su alegre final;

Yo con este amor detengo todo
me vuelvo emperatriz de mi propio mundo
soy tu caja de cristal:
puedes ver en mí lo que quieras
deseo que lo hagas
quiero que te acerques y veas
que por cada vez que te pronuncio
el corazón dispara luces
y eso me pasa porque estoy por tí viva
y eso me pasa porque te amo
y para mi amor, amor mío
no existe la palabra final...

Y eso me pasa porque te amo
gracias por tus semillas en mí sembrar.

El camino

Voy a encontrar el camino
para hacerte saber que tu nombre-beso
es el sol de mi alimento-corazón.

Porque eres el regalo del cielo
que yo no sé si merecía tanto
pero que ahora que lo palpo
y lo amo, lo cuido y lo quiero
me siento la más feliz de los seres
sembrados en la alfombra de Gaïa;

Por eso detengo mares externos
y miniaturas de lagos de mis adentros:
si lloro que sea por gratitud
la misma que evidencio
cuando acaricio tu espacio-nombre
cuando te lanzo mis versos-noches
cuando de mis rayos silentes
te fabrico un sol de cobre.

He encontrado el camino
para hacerte saber que tu nombre-beso
es el sol de mi alimento-corazón:

Se llama este poema
que a tus ojos de niño bueno entrego
y está lleno de mi amor.

Me siembras

Me siembras amores
con tus dedos como humo
con tus ganas que saben a vida
y con tu frenético caminar.

Y me cimbras el cuerpo entero,
alma mía,
luz de mis páginas húmedas de madrugada
viento sereno
como me cimbras la vida entera
como si supieras
que por sentir amor en tí me gasto toda
que a mis minutos los dedico todos
a amarte a tí nomás.

Es verdad

Es verdad,
los ríos se vuelven lagos
y los lagos forman parte de mi mar.

Sí, es verdad,
Zapalinamé es azul en invierno
y resguarda el cielo
como si fuera de aquí nomás.

Y sí, es verdad,
que mi piel es una Eva andante
por tus nubes y tu sal.

Como lo es también
que te amo a mi manera
y con una exorbitante inmensidad.

Me levanté

Y me levanté
pensando himnos a lo nuevo
creyendo que los deseos son proyectos
que se pueden lograr.

No vi tres horas de canales de ventas
ni leí libros de superación personal.

Simplemente te vi en mi existencia
y supe que amarte
era una realidad.