sábado, 20 de junio de 2009

A dos minutos

A dos minutos
de que partas,
flor de perfume que imagino
en mi alcoba
aún estará,

déjame decirte que contigo
mecí más de un anhelo
y a la luna, que es nuestra,
le conté lo que he amado
y amo aún más:

Tus colores, tus labios,
que son los de toda mujer
que no marchita mientras duerme
mientras tiene fe en su contraparte
y tanto más acaricie el asfalto
con su caricia sideral.

Me hiciste más mujer
una cana me regalaste
yo te juro que te esperaré otra vez
en la estación donde el invierno termina
y comienza nuestra canción
una vez más,

Amarylis mía,
salúdame a mi hija,
dile que la amo,
que es mi estrella,
como lo eres tú
para tantas cabezas
que se aferran a este mundo y a la vida
porque nos encandila
tu fuerza de aves, canciones,
y flores que bailan con tu cantar.

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