viernes, 17 de julio de 2009

Rojos tambores

Respiro el puñado de días
que pasó en un tren
sin saber a dónde iban
nuestros rojos tambores.

No me importa su sabor cuál pudo ser:
estoy segura que me darás
con tu vino la gloria compacta,
el usb de miles de atardeceres con mi nombre
la cruz que cargamos injustamente
hasta descubrir
que el otro tenía la llave
para no penar más.

Estás policromático
estás en Sol.

Yo te regalo la flor
la mariposa y el canto
de esta madrugada.

No hay comentarios: