martes, 30 de septiembre de 2008

Sonaste como a un jazz bailable

Sonaste
como a un jazz bailable
y hoy suenas hasta el final de mi calle
como el rock y la balada
que en mí retumba hasta que ardes.

Si la gente tuviera oportunidad
de volverse música
como tú lo haces
como lo hago yo cuando no te das cuenta
como nuestras historias lo piensan;

Seguramente sacarían el corazón
a que mostrara su sonrisa:
una felicidad me embruja
por eso te escribo poemas
hasta en las cornizas.

Sonaste y suenas
como canto de ángeles que bailan
junto a estrellas
como la que hoy te canta.