Apenas
un trinar de aves
se escucha
y ya los ángeles bajan prestos
a mirar misericordes a los nuestros
y a elevar a Dios su plegaria
Por nuestras aversiones
nuestros complejos
nuestras ansiedades
y nuestra compulsión gregaria.
Apenas
un rayo solar
rechina
en las aguas del mar saladas
y ya los ángeles llenos de envidia
al rezongar al Creador su pena alzan:
La piel y la vida son más placenteras
cuando de ser humano
se trata.
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