viernes, 20 de junio de 2008

Lo que sería

Sería tu musa
sería tu aire.
Me respirarías incierto
pero al final de cuentas lo que yo haría, nadie.

Sería tu flor
sería tu inspiración.
Te inspiraría lo concreto
pero al final de cuentas lo que tu crearías sería por amor.

Sería tu estrella
sería tu conciencia.
Te pesaría en la mente tanto
pero al final de cuentas percibirías que reconocer es una virtud bella.

Sería tu explorar
sería tu cavilación.
Me cavilarías tan frecuente
pero al final de cuentas sabrías lo que es llorar con tu reflexión.

Sería tu guía
serías mi mentor.
Me enseñarías tantas cosas
pero al final de cuentas por mi vereda tu conocimiento iría.

Sería tu puerta
sería tu paciencia.
Te esperaría con tal abnegación
que de darte vida no importa si me miro muerta.

Sería tu luz
sería tu ilusión.
Me llevarías en la sangre fluyendo
y dejarías aliviado el peso de tu cruz.

Sería tu magia
sería yo misma.
Me abriría tan franca y libre
que atrás quedarían tu dolor y tu rabia.

Sería tu mundo
sería tu amor.
Me amarías tanto y tan sincero
que en el aire soltarías los deseos en los que me hundo:
deseos que subliman mi espera y tu dolor.

Soy tu ensueño
tu eres mi dueño.
Me has soñado tanto
que de las tristezas de este mundo sin saberlo encuentras consuelo.

Escrito el 2 de Junio de 2005

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