Tengo una caja
que sólo mía es
en ella guardo recuerdos
del tiempo aquél que se fue.
Recuerdos que en su tiempo
alegres días fueron:
Guardo una muñeca
que sonríe haciendo muecas;
guardo una estrella
a la que pedía me hiciera bella;
guardo el listón
con el que tu abuelo abrazó mi corazón;
guardo algunos cabellos
de mis seres amados para estar cerca de ellos.
Guardo los momentos
que me hicieron más feliz
y al regalártela, nieta mía
quiero que te sientas así.
Pronto me iré, y en la memoria me llevaré
Toda una vida que recordaré
y a la misma vida agradeceré
que a tu infancia esos placeres te dé.
Placeres de la infancia que yo ya viví
Y que desde una estrella vigilaré
que nadie te quite el privilegio
de vivir en un mundo infantil.
martes, 1 de abril de 2008
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