Tres círculos hace una piedra
en el estanque cercano a la vereda;
tres deseos son los que pido
mientras la suave brisa respiro.
El primero, que no deje de ver este cielo
tan inmenso, tan amplio,
junto a ti, mi amigo Viento:
si olvidaras las figuras de tus nubes
el encanto se perdería en el momento.
El segundo, que no olvide lo que es ser niño:
que la imaginación y mis cuentos
alegren la existencia de todo lo que me encuentro.
El tercero, que mis pies sientan tu fuerza,
tierra de mi corazón.
Y que ponga empeño en cada cosa
Con la fuerza de mi pulmón.
martes, 1 de abril de 2008
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