El niño quisiera ver su barba crecer
para luego rasurarla
como lo hace su padre al amanecer.
Se pone su saco
y navega con sus zapatos:
su estatura es muy corta
para saber del trabajo.
Él lo admira tal y como es,
no le importa su barriga ni su madurez:
para él su padre es un héroe
el primero de su niñez.
Y lo mira y lo mira
pues quisiera ser de grande como él.
Le escucha hablar de su oficio o profesión
y con gran respeto le pone atención.
El padre orgulloso de su hijo está
Y su mirada siempre buscando va
para recordar la admiración que él sentía
al ver las proezas que su padre hacía.
Ahora la historia se repetirá
el reloj y el calendario de las suyas harán
y pronto el padre se convertirá
en abuelo del niño
que a su padre admirará.
martes, 1 de abril de 2008
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