viernes, 20 de febrero de 2009

A la creación

Virtudes no le sobraban al día
pero yo ensimismada
esperaba la llegada de tu blanca y pura osadía
de regalarme tu luz
para volver a la vida.

Palomas mensajeras iban y venían
nunca abrí sus cartas
yo sólo por tí esperaba medio dormida
volándome los meses en inútiles desveladas
sudando la ira porque ciega era de la vida
hasta que vi tu mirada:
las leyendas de la creación del mundo
tuvieron sentido a través de las ondas de mi cabello
y en mi cuerpo y sus colinas:

Llegaste como los profetas lo dijeron
y desde entonces
camino bailando, camino hasta dar con tus rodillas
para sacarte a bailar un rato
por mi corazón y su melodía.

Así de fuerte eres
y así de fuerte fue mi amor a primera vista:
yo que creía que eso no existía
ahora hago campañas a favor de su fomento
para que todos vivan el amor
tanto como lo vivo yo de la mano con tu sonrisa.

Le doy gracias pues
al fenómeno bendito de la creación
que puede llamarse Dios
o que quizá se llamen tus besos
o simplemente esté bautizado bajo el amor que tus padres
se tuvieron
porque sin ellos no estarías respirando tú
y porque sin tí, yo no escribiría estos versos.

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