Entré en tus entrañas
palomo mío
zapatos de hule negro
estrellita alba con cinco días sin lavar.
Y te sentí tan ergonómico a mi cuerpo
como hace dieciséis años
como el cascarón que rompí
rumbo a la pubertad.
Afuera los dejé aullando a todos
miércoles nocturno en frenética extrañeza.
Dentro de tí me fui volando
al infinito y más allá
como la nave de mis caricaturas
como la paloma santa que me escucha
cuando a todos les da
sus oídos tapar.
jueves, 26 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario