domingo, 8 de marzo de 2009

Si cierro los ojos

Si cierro los ojos
y alzo los brazos
siento tu estrella-sol
y dejas de estar tan lejos
porque te dibujan la cara mis manos.

Puedo viajar por el cielo
es increíble el número de veces
que hasta la galaxia vecina
he ido
agarrándote los agobios
tirándolos muy lejos
para que sigas siendo éste de los cuarenta y algo
que segura estoy de pronto
enciendes la chispa de un sí
en este planeta
y los pesimismos entierras
en el cementerio de los desfalcos.

Creo en tu voz y en tu luz
como pocas veces
una fémina como yo
pudo haberlo pensado.

Por eso digo que eres alquimista
porque eres un sol
-el mío-
porque eres de mi tren el maquinista
que me lleva hasta un cielo azul claro
como las aguas de tu creador
como la intención de habitar el sosiego
la paz y de este amor que te profeso
el encanto.

Si cierro los ojos
y alzo los brazos
siento tu estrella-sol
y dejas de estar tan lejos
porque te dibujan la cara mis manos.

Bendita la ley de las colisiones de auras:
yo por tí soy la mujer que esperaba
yo por tí profeso este amor hasta el fin de este mundo
que puede se caiga por el derrumbe de la bolsa
o puede que en tus ojos de niño tierno
uno mejor ante mi existencia renazca.

Sí, definitivamente eres un regalo del cielo
algo bueno habré hecho
para que hasta flores en el desierto salgan.

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